CANCÚN.- Hoteles del estado de Quintana Roo han comenzado a incorporar a su plantilla laboral a cerca de 200 mexicanos que fueron deportados recientemente desde Estados Unidos, aprovechando su dominio del idioma inglés y experiencia en atención al cliente.
Esta medida responde a la creciente necesidad de personal calificado en el sector turístico, donde se estima que existe un déficit de trabajadores, especialmente en destinos como Cancún, Puerto Morelos, Isla Mujeres y la Riviera Maya. Los deportados han encontrado en el sector hotelero una oportunidad para reintegrarse social y económicamente en México, con empleos que demandan habilidades que adquirieron durante su estancia en el país vecino.
Quintana Roo ha sido identificado como un destino ideal para este tipo de reinserción laboral debido a su fuerte vocación turística, dinamismo económico y necesidad de personal bilingüe. Las condiciones del estado permiten a los repatriados adaptarse con mayor facilidad, lejos del estrés y saturación de otras grandes ciudades del país.
La estrategia forma parte de una tendencia en crecimiento dentro de la industria turística: aprovechar el retorno forzado de connacionales para fortalecer las operaciones hoteleras, al tiempo que se ofrece una segunda oportunidad a quienes buscan rehacer su vida en México.
Con este tipo de acciones, el estado no solo enfrenta con eficiencia el reto del déficit de personal, sino que también convierte un fenómeno migratorio en una alternativa de empleo digna y productiva.