BOCANADAS
POR DÉCADAS, PLAYA del Carmen ha sido el nombre con el que México y el mundo identifican a este destino turístico de renombre internacional. La pasada Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), es el ejemplo más reciente y fehaciente, donde el destino acaparó interés y comentarios positivos de especialistas del sector. Sin embargo, en términos administrativos, el municipio al que pertenece lleva el nombre de Solidaridad, una denominación establecida en 1993 bajo el amparo del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, con claras connotaciones políticas ligadas a su proyecto neoliberal, que hoy resultan incómodas a las nuevas generaciones gobernantes que buscan imprimir su propio sello en la historia.
Hoy, la administración municipal encabezada por la alcaldesa Estefanía Mercado impulsa una iniciativa para cambiar oficialmente el nombre del municipio a Playa del Carmen, un proceso que, según sus impulsores, busca reforzar la identidad local y consolidar la marca del destino. La propuesta ha desatado una intensa controversia en el ámbito político y social, alimentada en gran parte por desinformación y afirmaciones alarmistas que han sido desmentidas por autoridades locales y estatales.
En este contexto, la secretaria de Gobierno de Quintana Roo, Cristina Torres, salió al paso ayer y en apoyo a la propuesta de Estefanía, aseguró que el cambio de nombre no generará afectaciones a los ciudadanos, ni en términos administrativos ni económicos, como lo afirman versiones en redes sociales de, principalmente, el polémico regidor opositor José Luis “Chanito” Toledo.
TIRO PERFECTO
LA “CABALLERÍA PESADA” llegó a Playa del Carmen desde Palacio de Gobierno y en respuesta a las versiones de “Chanito” que afirman que el cambio de nombre obligará a los habitantes a actualizar documentos oficiales como actas de nacimiento, credenciales de elector o escrituras, así como a erogar más de mil millones de pesos de los contribuyentes, la secretaria estatal, Cristina Torres, fue tajante: “Eso es totalmente falso. No se trata de un proceso que implique gastos para la ciudadanía ni que afecte su identidad jurídica. Los documentos actuales seguirán siendo válidos”.
La funcionaria recordó que Quintana Roo ha vivido procesos similares sin mayores complicaciones. “Cuando se creó el municipio de Solidaridad, que antes pertenecía a Cozumel, o cuando se independizó Tulum, tampoco hubo problemas con los trámites administrativos ni gastos extraordinarios”, sostuvo.
Además, enfatizó que este es un proceso estrictamente administrativo, que será definido por los propios ciudadanos a través de un ejercicio democrático como son los foros ciudadanos promovidos por la alcaldesa. “Se trata de un factor de cohesión poblacional; sería un factor que siempre se ha buscado en este municipio para crear una identidad propia” agregó Cristina Torres.
VITOLA
LA PRESIDENTA MUNICIPAL Estefanía Mercado ha sido la principal impulsora de este cambio, argumentando que renombrar el municipio fortalecerá el sentido de pertenencia de los habitantes y consolidará la marca Playa del Carmen, que ya tiene reconocimiento mundial. “Playa del Carmen es el nombre que nos identifica. Es el nombre con el que el mundo nos conoce y con el que nos reconocemos los que aquí vivimos. Este cambio no borra nuestra historia, sino que refuerza nuestra identidad”, ha insistido en los foros organizados para debatir la propuesta.
La alcaldesa ha señalado que este proceso no es improvisado ni unilateral, sino que se está llevando a consulta en diversos espacios con ciudadanos donde la población puede expresar sus opiniones a favor o en contra. Durante el primer foro, celebrado en Villas del Sol, la asistencia superó las 300 personas, y la mayoría se mostró receptiva a la propuesta.
“Queremos escuchar todas las voces, porque este es un cambio que tiene que nacer de la gente. No queremos imponerlo, queremos construirlo juntos”, reiteró Mercado, subrayando que la decisión final corresponderá al Congreso del Estado tras recibir la propuesta desde el cabildo municipal.
TRIPA CORTA
PESE A LAS posturas oficiales, el regidor José Luis “Chanito” Toledo ha encabezado la oposición a la iniciativa, señalando que el cambio de nombre es un “negocio” que costará a los contribuyentes hasta mil millones de pesos. Además, ha asegurado que generará complicaciones para la población, como la actualización de documentos y trámites catastrales.
Sin embargo, estas afirmaciones han sido refutadas también por expertos y funcionarios. Hugo Alday Nieto, diputado y presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, criticó duramente a Toledo, acusándolo de falta de conocimiento legislativo pese a haber sido diputado en dos ocasiones. “No puede ser que alguien que ya estuvo en el Congreso no entienda cómo funcionan los procesos legislativos. Decir que la gente tendrá que cambiar sus documentos es una mentira y solo busca generar psicosis entre la población”, refutó Alday.
Además, el legislador del Partido del Trabajo explicó que, en caso de aprobarse el cambio de nombre, se establecerían periodos de transición en los artículos transitorios de la reforma constitucional, garantizando que los ajustes se realicen de manera gradual y sin costos para la ciudadanía.
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BUENOS HUMOS
EL DEBATE CONTINÚA abierto y se han programado más foros ciudadanos para discutir la iniciativa. La administración municipal ha reiterado que todas las voces serán escuchadas, incluso las críticas, siempre que el diálogo se mantenga dentro de los límites del respeto.
Sin embargo, la polarización ha derivado en episodios desafortunados, como el incidente en el primer foro ciudadano donde un trabajador del Ayuntamiento sufrió una descarga eléctrica tras una intervención del propio Toledo, quien presuntamente desconectó cables para evitar la realización del evento. Aunque el regidor ha minimizado el hecho, el incidente evidencia el nivel de confrontación que ha alcanzado la discusión.
A medida que avanza el proceso, la clave será que la ciudadanía cuente con información veraz y objetiva, para tomar una decisión. Más allá de la pugna política, el debate sobre el nombre del municipio debe centrarse en su verdadero propósito: definir la identidad de Playa del Carmen y fortalecer su proyección a futuro.
